LA HISTORIA DE SAN FRANCISCO DEL MONTE DE ORO, por Urbano J. Núñez

Escrito elaborado por el ilustre historiador, periodista y poeta Urbano Joaquín Núñez (1916-1980), en el que se reconstruye un vasto periodo de la historia de esta localidad. 
Hallándose en la ciudad de Santiago de Chile, el capitán Domingo Sánchez Chaparro, vecino de San Juan, solicitó el 5 de abril de 1673 al gobernador don Juan Henríquez, le hiciera merced de diez mil cuadras "[...] en un valle que llaman de San Francisco, en la jurisdicción de la ciudad de San Luis de Loyola de la Punta, veinte leguas de dicha ciudad hacia la parte de la sierra y sesenta leguas de la ciudad de San Juan, que corren desde la dicha sierra y rinconada que llaman de San Francisco, por mano derecha -hasta la punta de Quine, las Cañas y sus aguadillas, debajo de cuyos linderos está como un potrero que tendrá tres leguas de largo y una de ancho, que es lo principal de dichas tierras". 

Henríquez otorgó la merced que se le solicitaba el 4 de octubre de 1673 y Sánchez Chaparro tomó posesión de las referidas tierras el 16 de abril de 1674, declarando entonces el alcalde don Miguel Jerónimo de Orozco que "lo largo de ellas se ha de entender desde el principio de la rinconada por donde desemboca el arroyo, caminando para el Norte, llevando a la sierra por mano derecha, hacia las Cañas y aguadillas, el cerro y el río de Quine, y de tierra llana y mensurable, entrada y salida de dicho valle, desde Socoscora para el Norte y derecha del cerro de Quine". 

Esta posesión fue contradicha por el capitán Hernando Muñoz quien manifestó que hacía catorce años que habitaba ese paraje, donde se casó con Inés, hija del cacique Colocasi, dueño de esas tierras denominadas Chutunzo y de las que, el 10 de abril de 1699, el alférez, Francisco Chacón, por orden del teniente de corregidor, diera posesión a los descendientes del mencionado cacique. 

A mediados del siglo XVIII existió en el lugar una capilla dedicada a San Francisco de Asís, y don Julián Iturri impartía enseñanza a los niños del valle, pues el Cabildo, a solicitud del obispo Juan González Melgarejo, lo había designado maestro de esa población, llamada también San Francisco de la Falda y San Francisco del Monte. 

Don Julio Zuviría, comisionado por el gobierno para impulsar el progreso de San Francisco, manifestaba en 1857 que con mucho desorden y falta de equidad se hacia la repartición del agua de regadío, tarea "encomendada a la discreción de un juez especial el que, por ser tan mezquina la dotación de este destino, tiene que elegirse de entre la última clase de la sociedad". Para remediar ese mal, proponía a don Antonio Núñez, "vecino de este lugar y cuya integridad y honradez son notorias", quien estaba dispuesto a desempeñar el cargo de juez de aguas sin retribución alguna. 

El ameno rincón, que cuenta entre sus galardones la estadía augural del presbítero José de Oro y su visionario sobrino Domingo Faustino Sarmiento, recibió la benéfica influencia de las visitas de campaña efectuadas por los gobernadores Justo Daract y Juan Barbeito, en 1858 y en 1864 respectivamente. 

En este último año, el núcleo de la población antigua (lo que ahora se denomina Banda Sud) se agrupaba alrededor de la plaza que hizo delinear Barbeito y se componía de cuarenta y ocho vecinos, algunos de ellos indolentes para las obras de bien público, según las manifestaciones de la comisión de irrigación, integrada por Francisco Básquez, Juan Jofré y Miguel Pastor. 

Al informarse que se había destruido el techo de la capilla y que sus murallas estaban inútiles, en 1858 Daract nombró al presbítero Emeterio Lucero, a Ciriaco Sarmiento, a Miguel Pastor y a Benicio Orellano para que se encargasen de edificar un templo nuevo, del otro lado del rio. Este proyecto, si bien se vio demorado por la campaña del Paraguay y la posterior rebelión cuyana, fue el origen de la Villa Nueva o Banda Norte, como generalmente se la denomina. 

El 4 de agosto de 1868 se impartieron instrucciones para la distribución de sitios en esta nueva población, destinándose la acera del Poniente de la plaza para el templo y la escuela, en tanto que la municipalidad debía levantarse al Naciente. 

Para su delineación se ocuparon terrenos pertenecientes a Juan Gualberto Puertas, Bernabé Flores y Justo Sosa. Los trabajos de demarcación fueron ejecutados por los agrimensores Mamerto Gutiérrez y Amando Cousinet, de acuerdo con indicaciones de los consejeros Juan Pablo Saravia, Juan Barbeito y el presbítero Luis Joaquín Tula, que acompañaron al ministro Faustino Berrondo. 

A mediados de julio de 1871 el ministro Pablo Pruneda encargó al agrimensor Hermenegildo Adaro las tareas de delinear y amojonar la nueva villa, y a fines de ese año, durante la visita del gobernador Agustín Ortiz Estrada, correspondió a Gerónimo Gutiérrez abrir una calle recta para unir los dos núcleos de poblaciones. 

En los primeros días de julio de 1872 el juez Carlos Varela recibió orden de hacer plantar árboles en las plazas de cada una de las villas, "lo mismo que en toda la extensión de la calle nuevamente abierta de la Villa Nueva a la Plaza del señor Puertas, imponiéndole la obligación a cada vecino propietario del cuidado y conservación de las plantas que se hallaren al frente de sus respectivas pertenencias". 

Por decreto del 14 de diciembre de 1886 fue establecida la comisión municipal, la que presidió Pedro P. Segundo Concha con la colaboración de Jerónimo Acevedo y de Emilio Bertín como secretario y tesorero respectivamente. 

Con fecha 10 de setiembre de 1957 el interventor federal Horacio E. Raffo Quintana dictó un decreto ley por el que se disponía que "a partir del día 11 del corriente, la localidad de San Francisco, cabecera del Departamento Ayacucho, se denominará SAN FRANCISCO DEL MONTE DE ORO. 
Núñez, U. (4 de octubre de 1966) San Francisco, Noticias para su historia. El Diario de San Luis, pág. 3.

Acceso a San Francisco del Monte de Oro
(Foto 2012)

2 comentarios:

  1. espectacular informacion Mario me voy a tomar el atrevimiento de difundirlo felicitaciones,.

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