El día de la Lealtad Peronista

La celebración del 17 de octubre, feriado nacional entre 1946 y 1954, ha sido uno de los elementos centrales de la liturgia peronista y tuvo una notable significación en un amplio sector de la población. 

Cabe recordar que un 17 de octubre de 1945, grandes masas de trabajadores marcharon hacía la Plaza de Mayo para exigir la liberación de Juan Domingo Perón. Ante esta situación el gobierno militar abrió negociaciones con el mismo y acepto sus condiciones. Seguidamente Perón se dirigió a la multitud desde los balcones de la Casa Rosada y brindó un histórico discurso. En menos de un año ganaría las elecciones para presidente.

Entonces se considera esta fecha como el “nacimiento simbólico” del movimiento liderado por Perón. El siguiente es un artículo periodístico de tendencia oficialista publicado en el Heraldo de San Luis, donde se relata como se desarrollaron en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis), los festejos por el “Día de la Lealtad” en 1950.

Departamentales

San Francisco (San Luis)

17 de Octubre 
Con el más amplio auspicio popular y en un ambiente desbordante de entusiasmo, como pocas veces se ha visto en este pueblo, culminaron lo diferentes actos programados para conmemorar este nuevo aniversario de la Gesta Gloriosa del 17 de Octubre de 1945, declarado "Día de la Lealtad Popular", en homenaje del pueblo argentino. 
Fue esta hermosa fiesta una gratificación categórica de adhesión y confianza hacia el Abanderado de la Nueva Argentina General Perón y de su abnegada colaboradora Señora Eva Perón. 
Desde las primeras horas de la tarde, empezaron a llegar por los diferentes caminos de acceso al pueblo, nutridas caravanas de hombres, mujeres y niños, que venían desde las zonas rurales y montañosas de San Francisco, a exteriorizar una vez más, su pública adhesión y lealtad al Ilustre Conductor de la argentinidad y creador de la Justicia Social. 
Día de sol radiante, a la sombra de los arboles de la Plaza Pringles se fueron congregando para esperar la iniciación de los actos, en un ambiente muy grato amenizado por marchas partidarias y música folklórica, transmitida por altoparlantes y alternados con arengas alusivas a la fecha. 
A las 17 horas se amplificó la transmisión de Radio del Estado y el público con toda atención e interés, escuchó y subrayó con un aplauso sincero, las justicieras distinciones acordadas por el Consejo de la Lealtad, a que se habían hecho acreedores abnegados compañeros por su lealtad, patriotismo, contracción al deber, etc.

Seguidamente vibró en el éter la autorizada palabra del Sr. Espejo, Secretario General de la Confederación General de Trabajadores, en representación de sus cuatro millones y medio de afiliados, trayendo su mensaje de agradecimiento y solidaridad al líder de la Justicia Social y su doctrina.

Cuando el locutor anunció que la Sra. Eva Perón, esposa del primer magistrado haría uso de la palabra, el pueblo estalló en una sostenida salva de aplausos y su expresión galana y sincera impregnada de patriotismo y de lealtad al Jefe, fue escuchada con vivo interés.

Instantes de honda emoción fueron aquellos cuando el General Perón se aprestó a dirigirse a su pueblo, inenarrable fue el entusiasmo que embargaba a todos por igual, nadie quería perder una sílaba de lo que expresaría en ese acto trascendental. Era el mensaje del Conductor. Genial exposición doctrinaria, inspirada en el más puro amor a la patria y a su pueblo, siempre fiel. El presidente, con el cariño y sinceridad de siempre, no hizo gustar su concepción doctrinaria, inspirada en el más puro amor a la patria y su pueblo, de ese pueblo que es tan noble y caro para el y para verlo cada día mas feliz en una tierra justa y soberana.

Concluido el discurso del Sr. Presidente [que llegó a oídos de este pueblo por Radio del Estado], fueron invitados todos los asistentes a compartir una Cena Criolla, denominada Cena de la Lealtad, desarrollándose la misma en un marco de franca camaradería y donde se confundieron en un abrazo fraternal los diferentes gremios. 
A los postres el Diputado Provincial, A. Sopeña, en brillante improvisación, destacó el significado de la fecha, vertiendo conceptos muy acertados sobre Justicia Social, Derechos del Trabajador y los momentos que vive la República en una aurora de renacimiento en todas las órdenes, gracias al General Perón. Finalmente exhortó a los afiliados Peronistas a hacer escuela de disciplina, vivir en paz y unidos, como el mejor homenaje a su ilustre jefe y a su digna esposa.

Siendo las 21 horas toda la concurrencia se traslado de nuevo a la Plaza Pringles, donde se bailó con entusiasmo pocas veces registrado hasta las tres de la madrugada de la mañana siguiente, haciéndose derroche de alegría y buen humor, en la que tuvo destacada actuación y desinteresada participación el Conjunto Orquestal local <<17 de octubre>> que dirige el maestro y compositor señor Juan Sánchez, y el conjunto de <<Guitarras Peronistas>> bajo la dirección del Sr. Oscar M. Sánchez, integradas ambas por auténticos descamisados.

Se realizaron numerosos concursos de bailes regionales, adjudicándose a sus participantes interesantes premios, consistentes en objetos de valor o dinero efectivo, donados espontáneamente por los concurrentes. Los premios se llamaron <<Lealtad Popular>>, <<Nueva Argentina>>, <<Presidente Perón>>, <<Compañera Evita>>, <<Coronel Mercante>>, <<Gobernador Zavala Ortiz>>, <<Damas Peronistas>>, <<Obreros Peronistas>>, etc. 
Es digno destacar la participación como animador de la reunión, del Sr. Alfonso Vega, Srio. General de la Municipalidad, quien ratificó sus condiciones artísticas, haciendo las delicias de grandes y chicas, inspiradas en su vivo deseo de ser útil a todo lo que se relacione con la causa común, que es la causa del pueblo.

Como un poco de sombra siempre da mayor realce a los cuadros, bueno es recordar, y no llama esto la atención por ser común y estar acostumbrados a ello, la ausencia deliberada de la mayoría de los Profesores de la Escuela Normal local, que parecen insensibles a las inquietudes populares en esta hora jubilosa que vive la República por obra y gracia del General Perón y su digna esposa. Por cierto hay también sus honrosísimas excepciones. No faltaron tampoco los saboteadores solapados que se oponían a que esta magnífica fiesta popular se realizara en la Plaza Pública. Los que viven divorciados del pueblo, ignoran que en esta tierra, ahora se hacen las cosas como el pueblo las desea.

Esta reunión tan grata al espíritu, por su trascendencia y significado, perdurará por mucho tiempo en el recuerdo de todos.
Heraldo de San Luis. Propaganda peronista sobre el 17 de octubre.

Adhesión de la Municipalidad de San Francisco. Heraldo de San Luis.


Fuente

  • 17 de octubre. (25 de octubre de 1950). Heraldo de San Luis, p. 1. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario